El exministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón Bueno, renunció al Partido de la U y ratificó sus intenciones de llegar a la Presidencia de la República de forma independiente reconociendo “que es difícil y costoso el camino de recorrer la Nación tratando de llegar a los ciudadanos sin un respaldo diferente al del amor por Colombia”.

Quien también fungió como embajador de Colombia en los Estados Unidos publicó su carta de renuncia y en ella expresa la importancia que tienen los partidos políticos en el país, pero llamó la atención sobre terminar con la “polarización” que le hace “daño” a todos los sectores.

“El momento político de nuestra Patria nos impone convocar a los colombianos de diversos sectores y opiniones hacia una propuesta que congregue más allá de los partidos políticos, y que represente los intereses de las personas del común, de los colombianos de a pie, de los jóvenes, de los empresarios, de la gente que trabaja todos los días para que sus familias tengan una vida y un futuro”, expresó en la misiva.

Para el exembajador “Debemos trabajar por una sociedad donde el patriotismo vaya más allá de los triunfos de nuestros deportistas y artistas (que merecen gratitud y apoyo), o de las glorias pasadas de nuestras Fuerzas Armadas, o de la hermosura de nuestras tierras, ríos y mares, y más bien se fundamente no solamente en esa inspiración, sino en la unidad, el respeto a la diversidad, la solidaridad con los más necesitados y el afecto por los demás compatriotas”.

Así, precisó que inicia “una larga pero maravillosa y optimista tarea de escuchar a la gente, de sentir las pulsaciones de la nación, de ganarme su respeto, y si así lo determinan los colombianos, de servir como su Presidente”.

Esta es la carta completa:

Mi carta de renuncia al Partido de la U.

Por medio de esta comunicación presento mi renuncia como miembro del Partido Social de Unidad Nacional invocando el parágrafo 2 del artículo 10 de los Estatutos del Partido, en consonancia con el artículo 6 de la Resolución 1839 de 2013 del Consejo Nacional Electoral.

Reconozco la importancia de los partidos políticos en cualquier democracia. Los miembros del Partido pueden tener la certeza que para mí fue un honor servir a Colombia, a mi Patria. Primero, al lado de nuestras gloriosas Fuerzas Militares y de Policía, para alcanzar con ellos el mayor éxito que hemos logrado en la historia reciente: la derrota militar de nuestro adversario y llevarlos a la mesa de negociación para avanzar hacia un acuerdo; y luego, servir como Embajador de Colombia ante Estados Unidos, donde logramos incrementar el presupuesto destinado al país, por primera vez desde 2008, estructurar un nuevo programa que desde el Plan Colombia dio paso al Paz Colombia, generar acceso a productos colombianos, así como atraer inversionistas a nuestro país.

Colombia requiere romper la polarización que tanto daño le está causando a la nación y que impide atender y solucionar los problemas que aquejan diariamente a las personas en todo el territorio nacional. El país necesita recuperar la esperanza en el futuro y la confianza en las instituciones. El momento político de nuestra Patria nos impone convocar a los colombianos de diversos sectores y opiniones hacia una propuesta que congregue más allá de los partidos políticos, y que represente los intereses de las personas del común, de los colombianos de a pie, de los jóvenes, de los empresarios, de la gente que trabaja todos los días para que sus familias tengan una vida y un futuro. Debemos trabajar por una sociedad donde el patriotismo vaya más allá de los triunfos de nuestros deportistas y artistas (que merecen gratitud y apoyo), o de las glorias pasadas de nuestras Fuerzas Armadas, o de la hermosura de nuestras tierras, ríos y mares, y más bien se fundamente no solamente en esa inspiración, sino en la unidad, el respeto a la diversidad, la solidaridad con los más necesitados y el afecto por los demás compatriotas.

Invito a todas las personas, a los miembros de este y de otros partidos a acompañar un esfuerzo ciudadano por la seguridad en las calles y los campos; por generar más inversión para hacer crecer la economía familiar y así mejorar los ingresos, el empleo, la educación, y la salud; por una justicia donde la sensación de impunidad no reine en ningún tipo de delito; por una lucha sin cuartel contra la corrupción basada en los valores sociales, la moralidad pública y el fortalecimiento de las instituciones y por una educación para nuestros jóvenes, orientada al trabajo y a las nuevas tecnologías en medio de la revolución digital que vive el planeta. Colombia tiene todo para ser una gran potencia positiva en el mundo.

Sé que es difícil y costoso el camino de recorrer la nación tratando de llegar a los ciudadanos sin un respaldo diferente al del amor por Colombia, pero estoy dispuesto a servir a mi Patria de esta forma como le toca a la mayoría de colombianos todos los días. Inicio una larga pero maravillosa y optimista tarea de escuchar a la gente, de sentir las pulsaciones de la nación, de ganarme su respeto, y si así lo determinan los colombianos, de servir como su Presidente. ¡Colombia, debe estar por encima de todo!

Cordialmente,

Juan Carlos Pinzón Bueno